La vida es real sólo cuando Yo Soy; Gurdjieff.

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Ejercicio de observarse – N o r a S a b a t e r

Preguntale a Gurdjieff -N o r a S a b a t e r

Preguntale a Gurdjieff -N o r a S a b a t e r

Ejercicio de observarse a uno mismo

Según Gurdjieff, habría que practicarlo a lo largo de la vida, abordándolo gradualmente, después de algunos días de preparación preliminar. Varias veces al día, durante algunos minutos cada hora, se trata de describirse a uno mismo con palabras explícitas y concisas, pero expresando también que uno mismo puede en ese momento ser consciente. Se puede comenzar cada descripción por «aquí y ahora», o bien por «en este preciso momento». Hay que dejar que la atención se desplace de un objeto a otro, o de una persona a otra, o hacia otros objetos, al agrado de cada uno, notando bien la naturaleza de lo que se mira verdaderamente, es decir, lo que retiene la atención de uno en ese momento.

Pero hay que mirar lo que hay alrededor, y hay que formular, silenciosamente para uno mismo o en voz alta cuando se está solo, cada experiencia consciente, sin omitir nada, diciéndose: «aquí y ahora soy consciente de…» o «ahora y aquí soy consciente de que…»; es decir, hay que notar al mismo tiempo los sentimientos, emociones, pensamientos en relación a la persona, objeto o acontecimiento que atrae la atención y, por ello, darse uno cuenta de que es consciente.

Después se hace una formulación exacta de lo que se observa: «esto me gusta / me disgusta…», o bien «siento hacia ella, él o esto, la emoción o el pensamiento de…». Se ha de diferenciar entre las diversas partes de sentimientos o pensamientos: «es esto en él, ella o eso lo que me gusta / me disgusta…». También: «pienso esto acerca de ella, él o eso».

Para comenzar, se debe observar y prestar atención a los acontecimientos externos percibidos por los sentidos, pero sin suprimir el resto de experiencias. Más tarde, se adjunta la observación simultánea de los acontecimientos y procesos interiores: asociaciones, pensamientos, emociones, sensaciones, tensiones musculares, sueños, etc. Hay que distinguir los diferentes procesos internos considerándolos uno a uno en relación a los otros, y concentrándose durante cierto tiempo sobre cada uno de ellos: por ejemplo, sobre las emociones y sentimientos al principio, luego sobre los pensamientos, después sobre las tensiones musculares u otras reacciones corporales, etc. Hay que seguir cada uno de los acontecimientos externos e internos que uno asocia, reconociendo, con el máximo de detalles, los diversos objetos y acontecimientos. Uno debe conseguir, también, ser consciente de la trama entera del acontecimiento o acontecimientos dramáticos, cuyas partes componentes, dentro de uno mismo, son las reacciones personales.

Llegado ese momento, se debe mantener durante el máximo tiempo la presencia de la constatación o sensación de «aquí y ahora soy consciente de… y observo activamente…», la sensación de actualidad, de presencia de lo que ocurre, la constatación de que la consciencia existe verdaderamente o que, en todo caso, puede existir con un poco de esfuerzo, y por tanto, uno existe también. Es preciso asegurarse de que es uno mismo quien está viviendo esta experiencia, que es uno mismo quien la provoca, quien la hace reaccionar, quien hace el esfuerzo de grabarla en la memoria.

Según Gurdjieff, hay que prestar atención tanto a las experiencias observadas como a las experiencias internas, abstractas y mentales, las emociones sentimentales y las sensaciones corporales: lo que atrae a uno hacia el pasado, lo que lo empuja hacia el futuro, lo que uno desea ver llegar o debe llegar, o lo que llega espontáneamente, lo que uno invoca de forma voluntaria y, en consecuencia, provoca la realización, y aquello de lo que uno trata de escapar.

Las observaciones propuestas sólo son una preparación para el ejercicio de observación de uno mismo. Es la práctica lo que permite seguir el viejo consejo de «conócete a ti mismo».

Observarse a uno mismo implica prestar atención a todo lo que uno piensa, siente, dice; a la manera como uno habla, calla, gesticula; a la forma como uno bebe, se queda de pie, se sienta, come, descansa, en definitiva, se mueve.

A medida que uno va aprendiendo a observarse a sí mismo más eficazmente, hay que empezar a atribuir lo que se observa a los diferentes centros, cuya reacción es variable. Esto quiere decir que, por ejemplo, si uno se observa cerrando los puños, comprenderá que constituye una actividad del centro motor. Si algo provoca náuseas, es el centro instintivo el que reacciona. Si es el olor de una flor lo que se percibe por la nariz, es el centro emocional, pasional y sentimental el que se pone en funcionamiento.

Habría que tomar nota cada día las observaciones. Sin ser obligatorio, Gurdjieff aconsejaba tal práctica. Si se hace, puede verse que las anotaciones que se escriben sobre este ejercicio no son las mismas que se anotarían en un diario normal. Lo importante es darse cuenta de que los descubrimientos que hace uno mismo de los hechos, son nuevos. Este diario no es un resumen detallado de lo que se hace durante el día, sino de lo que se ha observado sobre la actuación de los centros al ejecutar sus funciones, sobre las actitudes, ya sean externas o internas, hacia diferentes acontecimientos del día. Es decir, representa la revelación de cómo se conduce cada uno, que se evidencia a través de la observación de uno mismo. Hay que ser absolutamente sincero consigo mismo sobre lo que se ha descubierto, incluso si es algo repugnante. El resumen diario por escrito debe ser verídico. Un ejemplo puede aclarar la diferencia entre un diario ordinario y el resumen de la auto observación: si uno observa que cada vez que ve un mendigo en la calle, el cuerpo se le pone tenso, los ojos buscan mirar a otra parte y uno se da cuenta de que está decidido a no escuchar petición alguna, esto es una observación a anotar, sin detalles descriptivos externos. Por el contrario, en un diario normal, se escribiría más bien cuántas veces y dónde se ha visto al mendigo, en qué estado, qué apariencia tenía y qué razones poseía uno para no darle nada. Gurdjieff comenta que existen siete condiciones indispensables para una observación correcta y aprovechable:

– Sin crítica ni comentario.

– Sin cambio ni control de su manifestación.

– Sin análisis.

– En el momento presente.

– Con el recuerdo de uno mismo (autopresencia).

– Con todos los sentidos posibles.

– Todo el tiempo y en todas partes.

En la observación perfecta de uno mismo, uno se vuelve consciente del hecho de que

«tengo un cuerpo» y también de que «este cuerpo no soy yo», pero «en este momento

participamos en la manifestación siguiente…». Tal observación de uno mismo comprende

la completa consciencia de todos los pensamientos y emociones y de todas las

reacciones del cuerpo que los acompaña, es decir, actitud, gestos, movimientos,

expresiones de la vista, tono de la voz, etc. Los sentidos deben despertarse y han de

participar: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, incluso la consciencia de las

sensaciones de temperatura, cambios de color, presiones sentidas, presencia de

secreciones, así como la consciencia del ritmo y de la profundidad de la respiración, y la

amplitud y frecuencia de los latidos del corazón y del pulso.

N o r a S a b a t e r

Pregúntale a Gurdjieff


OBSERVACIÓN DE SÍ GURDJIEFF OUSPENSKY

zpo

“Cuando Ud. se da cuenta de que no es uno, que es muchos, que puede tener algo por cierto a la mañana y no saber nada de ello a la tarde, entonces este darse cuenta es el principio.” – Peter Ouspensky

Exploraremos  este “principio.” Tomaremos del “principio” de la bíblia como se lo expresa en el relato de la creación. Más que tomarla como un relato religioso de cómo se creó el universo, la veremos como una descripción metafórica de cómo un cosmos hace la transición de la multiplicidad a la unidad y, en particular, cómo la transición se aplica al microcosmos del hombre.

Un cosmos dormido

“En el principio Dios creó los cielos y la tierra. Y la tierra estaba en caos y la oscuridad estaba sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” – Libro del Génesis

“La tierra estaba en caos” significa un cosmos en desorganización. En el microcosmos del hombre, estos son los muchos ‘yoes’ que aparecen y desaparecen al azar. Este estado caótico es reforzado por la ignorancia de sí, porque el hombre dormido no es capaz de ver su multiplicidad, que se describe como “oscuridad.”

Los mosaicos de San Marco muestran esta oscuridad caótica como olas acuosas azules.

El hombre nunca podría levantarse de este caos si no hubiera algo en él que deseara cambiar. Este deseo está representado por el “espíritu de Dios,” que los mosaicos muestran como una paloma blanca con un halo dorado.

El despertar de un cosmos

“Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz.” – Libro del Génesis

El sueño tiene grados. En el sueño más profundo, no nos damos cuenta de nuestro sueño. Por lo tanto, el comienzo del despertar debe ser darnos cuenta del sueño. Esta comprensión arroja un rayo de luz en nuestro mundo interno, que es precisamente lo que sucede cuando formulamos nuestro propósito de estar presentes.

Por cierto, el ejercicio de Ouspensky nos invitaba a encender la luz de la observación de sí.

“La observación de sí acarrea ciertos cambios en los procesos internos del hombre… Al observarse arroja, por así decirlo, un rayo de luz sobre sus procesos interiores, que hasta entonces trabajaban en completa oscuridad. Y bajo la influencia de esta luz los mismos procesos comienzan a cambiar.” – George Gurdjieff


Tomado como metáfora para nuestro propio microcosmos, el comienzo de la creación bíblica describe dos estados distintos: El primero, en el que estamos ignorantemente dormidos y, el segundo, en el que la luz de la observación de sí revela ese sueño.

Muchos consideran este primer paso como el más difícil. ¿Cómo podemos recordar encender la luz si hemos olvidados que estamos en la oscuridad? Nuestro trabajo se vuelve un tironeo entre el olvido y el recuerdo, que es el origen del término: el recuerdo de sí.

MIRÁ ESTE VIDEO QUE COMPLETA ESTE TEMA

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=uDbK-0cvuso


Preguntas a Gurdjieff

DiariodeunalumnoSmall

 

C. Stanley Nott

G. I. GURDJIEFF

Diario de un Alumno

Hubo una pregunta sobre la observacion de si mismo.

Gurdjieff: «Al principio las condiciones para el trabajo deben ser preparadas.

Por ahora ustedes solo pueden tratar de darse cuenta de lo que estan

haciendo, y reunir material que va a ser util para el trabajo.

Todavia no pueden observar cuando sus manifestaciones

provienen de la esencia, y cuando de la personalidad. No pueden

diferenciarlo mientras esten reuniendo material porque el hombre

no tiene mas que una atencion, dirigida a lo que esta haciendo. Su

mente no ve sus sentimientos ni sus sentimientos ven su mente».

Tambien hablo de llegar a ser capaz, mas adelante, de dividir

nuestra atencion en dos o hasta tres partes. Pero cuando alguien le

pregunto como podia hacerse esto, dijo: «Ustedes no pueden hacer,

esto todavia. Mas tarde hablaremos de ello. En general, la gente no

tiene una atencion verdadera. Lo que creen que es atencion es solo

tension. Primero tienen que luchar para adquirir atencion. La

correcta observacion de si es posible solo despues de que hayan

adquirido suficiente atencion. Empiecen con cosas pequenas».

Uno de nosotros pregunto: «.A que clase de cosas pequenas se

refiere? .Que puedo hacer?»

Gurdjieff: «Hay dos clases de hacer: hacer mecanico, automatico, y

hacer de acuerdo a su deseo verdadero. Tome alguna cosa pequena

que usted no es capaz de hacer, pero que desea hacer. Haga de

esto su Dios. No deje que nada interfiera. Luche unicamente para

lograr su deseo. Si tiene exito en esta cosa pequena le dare una

tarea mas grande. En la actualidad muchos de ustedes tienen un

apetito anormal por hacer cosas que son demasiado grandes para

ustedes. Este apetito les impide hacer las cosas pequenas que podrian

hacer. Destruyan este apetito. Olviden estas cosas grandes.

Conviertan en meta el romper algun habito pequeno.

«Si quieren, pueden. Sin querer no pueden jamas. Querer es lo

mas poderoso que hay en el mundo. Por encima de Dios. Por

supuesto, hablo del querer consciente; y con el querer consciente,

todo se logra».


EL EGO

EL  EGO

ENSAYO COMPARATIVO

Nada ha sido más debatido que el yo, no olvidemos que la palabra es una traducción del latín, ego. Pero desde la observación de si, método de Cuarto Camino para conocerse a sí mismo, ¿es lo mismo el yo y el ego?, qué distinción se hace  y al respecto que dice la psicología.

Habitualmente se dice que ego  es  una inclinación a cuidar el propio interés, podría ser darse más valor a uno por encima de los demás y cabría otra que es  el excesivo amor a sí mismo. Se dice que alguien tiene  mucho ego cuando alguien tiene una sobrevaloración de sí. Es este el ego que se supone está detrás de alguien egoísta.

Todos los autores con el ego tienen ambigüedad en su definición, algunas corrientes como la Junguiana lo confronta a la idea de self, el sí mismo siempre como desarrollo libidinal. Pero siempre se mantiene cierta continuidad entre los dos conceptos teóricos y la construcción que el ser humano hace de sí mismo con su vivencia.

Para Cuarto Camino el yo cobra un carácter determinado por lo externo, por el físico, no es una unidad y se fue gestando de forma azarosa, que generaron múltiples voluntades,  tanto para Gurdjieff y P. Ouspensky, para mi asombro, no  mencionaron el ego, tan mencionado por la psicología y  en la actualidad tan de moda en las doctrinas de origen oriental en las que el ego equivale a una unidad contra natura. Pero sí trataron el concepto de ello, impersonal,  de la psicología del 20 (S. Freud,  El yo y el ello, 1925 – 27)   para Gurdjieff ello piensa, ello ama, claramente son coetañas  en las que fueron transmitida ambas  orientaciones, pero dicho por Gurdjieff que lo diferencia alguien que comprende en lo que se dice y no por observación clínica de otro.

Entonces diferenciemos que es el yo y el ello, para lo cual hay que remitirse  al niño recién nacido, es decir a la gestación de su conciencia originaria, sabemos que el niño aún no tiene palabras y que si tiene necesidades – pulsiones del cuerpo, expresadas como deseos, es el ello el encargado de representarse estos deseos  y de forma impersonal porque no hay yo, ni diferenciación del entorno (a esto la psicología Freudiana le llamó proceso primario). Es en esta etapa donde el ello quiere sin yo y atesora el deseo de placer. De esta etapa se separa un yo relacionado con el exterior, y este es el encargado de satisfacer el deseo. Claro está que el niño no puede hasta cierta etapa tener independencia, es aquí donde surge un distanciamiento de los deseos del cuerpo y se gesta una diferencia con las demandas del exterior. Para cuando aparece un yo además tiene  que mediar con  el super yo que se forma por los premios y castigos del entorno de la familia, la cultura , seguro que tenía más relevancia en una sociedad represiva, sobre todo del instinto y lo sexual. Para Cuarto Camino este yo que aparece es un yo que se cree una unidad  y consciente, es nuestro yo corriente y no está desarrollado, en cambio para la psicología este yo encubre el inconsciente y es una adaptación al mundo.

Podríamos preguntarnos como nos volvemos múltiples, como vemos en los cuadros extraídos de Fragmentos de Una Enseñanza Desconocida se  manejaba la misma terminología a la de la psicología, al menos la primera parte, este es un cuadro que representa las funciones paralelas de un hombre de cuerpo físico y un hombre de cuatro cuerpos, sólo que está tomado en un ser humano adulto: como vemos es el automatismo, de la vivencia tanto del físico como externa.

Cuerpo Emociones Pensamientos Yo – conciencia

Lo que aclara Gurdjieff

…el autómata depende de las influencias exteriores, y las otras tres funciones dependen del cuerpo físico y de las influencias exteriores que éste recibe. Los deseos o las aversiones —«yo deseo», «yo no deseo», «me gusta», «no me gusta»— es decir, las funciones que ocupan el lugar del segundo cuerpo, dependen de choques y de influencias accidentales.

El pensar, que corresponde a las funciones del tercer cuerpo, es un proceso enteramente automático. En el hombre mecánico, falta la voluntad; no hay más que deseos, y lo que se llama su fuerte o su débil voluntad no es sino la mayor o menor permanencia de sus deseos, de sus ganas.

Respecto de lo que se llama fuerte o débil es la noción de carácter la que se aproxima a lo tratado.  Generalmente  se le atribuye a tener carácter o ego al carácter fuerte o al de mucho ego, podemos decir que cada uno lo tiene pues todos hemos tenido que adoptar posturas defensivas, ante el exterior como a nuestras propias demandas de lo físico, ya sea de carácter dominante o sometido, pero no por ello tiene menos carácter. ¿Corresponde tal fortaleza a un yo constituido de manera azarosa? La idea que circula parecería que sí, pero los soberbios, los orgullosos, los vehementes son sólo sus formas de mantener organizado lo que amenaza a fragmentarse, con sentir conflicto y es lo que compensa  aquella primera fragilidad. Darse cuenta puede ayudarnos, de hechos nos haría más blandos y accesibles. Pero cuál es la perspectiva de  Cuarto Camino :

Si un hombre no resiste jamás a algunos de sus deseos, si está en connivencia con ellos, si los favorece, si aun los alienta, no tendrá jamás un conflicto interior en él, nunca tendrá «fricción» y por lo tanto no habrá fuego. Pero si para alcanzar una meta definida combate los deseos que se atraviesan en su camino, crea de esta manera un fuego que transformará gradualmente su mundo interior en un Todo.

Gurdjieff

Podríamos concluir que el ego es esa capacidad de arrogarse lo que aún no se tiene. Tal vez detrás de éste tema esté un gran secreto, la posibilidad de la transformación de la libido en inmortalidad pero de ésta cosas no conoce la ciencia.

Bibliografía:

Sigmun Freud, El yo y el Ello, Obras Completas edit. Amorrortu, Bs As. 1992
P. Ouspensky, Fragmentos de una enseñanza desconocida, ediT. Hachette 1981

Perspectivas desde el Mundo Real

DE LA OBSERVACIÓN DE SÍ Y

EL RECUERDO DE SÍ

NUEVA YORK, 15 DE MARZO, 1924

La observación de sí es muy difícil. Mientras más traten, más claramente lo verán. Por ahora deberían practicarla no para obtener resultados, sino para comprender que no pueden observarse a sí mismos. En el pasado se imaginaban que se veían y se conocían. Hablo de la observación objetiva de sí mismos. Objetivamente ustedes no pueden verse a sí mismos ni por un solo minuto, porque es una función diferente, la función del amo. Si les parece que pueden observarse durante cinco minutos, es falso; por veinte minutos o por un minuto, es igualmente falso. Si ustedes simplemente se dan cuenta que no pueden, esto será correcto. Llegar a esto es su meta. Para alcanzar esta meta, deben tratar y tratar. Cuando traten, el resultado no será, en el verdadero sentido, observación de sí; pero el intentarlo reforzará su atención y aprenderán a concentrarse mejor. Todo esto será útil más tarde. Sólo entonces puede uno empezar a recordarse a sí mismo. Si trabajan concienzudamente, no se recordarán a sí mismos más, sino menos, porque el recuerdo de sí requiere muchas cosas. No es tan fácil, cuesta mucho. El ejercicio de observación de sí es suficiente para varios años. No intenten ninguna otra cosa. Si trabajan concienzudamente, verán lo que necesitan. 

George I. Gurdjieff


OBSERVACIÓN DE SI

 
COMENTARIOS
PSICOLOGICOS SOBRE
LAS ENSEÑANZAS DE
GURDJIEFF
Y OUSPENSKY
Maurice Nicoll 
LA OBSERVACIÓN DE SI
Se puede decir muchas cosas sobre la Observación de Sí y acerca de lo que es y lo que no es. Todo el Trabajo real interno deriva del hombre que empieza a observarse. La observación de sí, seria y contínua, si se hace correctamente, lleva a definidos cambios interiores en el hombre.Ante todo examinaremos la Observación de Sí en relación con el error que a menudo se comete al respecto. El error es confundir observación con conocer. Conocer y observar no son la misma cosa. Hablando superficialmente, se conoce que se está sentado en una silla en una habitación, pero, ¡acaso se puede decir que en realidad se la observa? Hablando más profundamente, quizá se conozca que se está en un estado negativo, pero ésto no quiere decir que en realidad se está observando. Una persona me dijoque alguien le caía antipático,. Le dije «Trate de observarlo». Por que habría de observarlo, si yo ya lo conozco? Esta persona confunde observación con conocer. Esta persona además no ha entendido que la observación de sí, que es activa, es un medio de cambio de sí, mientras que el conocer que es pasivo, no lo es. Conocer no es un acto de Atención. La observación es un acto de atención hacia adentro, hacia lo que está sucediendo en uno. La atención debe ser activa -es decir dirigida- En el caso de una persona a la que le tiene antipatía , uno advierte los pensamientos que se acumulan en la mente, las emociones negativas que surgen etc.. Tambien se dá cuenta que se está tratando muy mal a la persona que se le tiene antipatía, nada de lo que se piensa o se siente es demasiado malo de la persona… más para darse cuenta es necesario observarse, hacer el acto de atención dirigida, no una tención pasiva.La tención pertenece al lado observante, mientras que los pensamientos y las emociones pertenecen al lado observado, en sí mismo. Esto es dividirse en dos. Hay un dicho que dice: «Un hombre es primero uno, luego dos y luego Uno.» El lado Observante es interior, voluntario, el Yo Observante está por encima de él, pero su poder varía por que en cualquier momento puede quedar sumergido. En éste caso le llamamos estar identificados con el lado negativo. Se deja de observar, por que uno se volvió ese lado, ese estado negativo. Cabe aclarar que ser negativo es lo más común, no así este acto de Observación de Sí. Si este yo observante es apoyado, se desea ser más consciente, el flujo…( hasta aqui completé yo la hoja que falta de este libro que nos facilita la www. para comunicarnos mejor, ahora te dejo a ti, esta tarea de continuar ésta leyendo.)
desde PAGINA 220

LA MIRADA DESDE ARRIBA J. Salzman

LA MIRADA DESDE ARRIBA
Jeanne Salzman
El pensamiento objetivo es la mirada desde arriba. Una mirada libre, uno que ve. Sin esta mirada situada sobre mí y que me ve, mi vida es la vida de un ciego que va allá donde le empujan sus impulsos, sin saber porqué o cómo. Sin ésta mirada emplazada sobre mí, no puedo saber que Yo existo.
Yo tengo el poder de elevarme sobre mí mismo y de verme a mí mismo libremente… de ser visto. Tengo el poder de que mi pensamiento no sea esclavizado. Para ésto, deben abandonar todas las asociaciones, que lo mantienen cautivo, pasivo. Se deben cortar todas las asociaciones que lo mantienen cautivo, pasivo. Se deben cortar los hilos que lo atan a todas esas imágenes, a todas esas formas; se deben liberar a sí mismo del constante empuje de la emoción. Deben sentir el poder que tiene de resistirse a ese empuje, de verlo mientras se eleva firmemente sobre él. En éste movimiento el pensamiento se vuelve activo; se vuelve activo en el acto de purificarse a sí mismo y de ésta forma adquiere un objetivo, un simple objetivo; pensar Yo, realizar «quien soy yo», entrar dentro de éste misterio.
De ésta forma, los pensamientos son sólo objetos, ocasiones para la esclavitud, trampas en las que el pensamiento real pierde su poder de objetividad y de acción voluntaria. Apresada por las palabras, por las imágenes, las formas que lo atrapan, el pensamiento real pierde su facultad de ver. Pierde el sentido de Yo. Entonces yo no soy nada más que un organismo a la deriva. Un cuerpo privado de inteligencia,,. En la ausencia de ésta mirada, estoy obligado a retornar al automatismo y a la ley de accidente.
Esta mirada me sitúa y al mismo tiempo me libera. Y en los momentos de recogimiento, adquiero un estado dónde yo puedo conocer, donde puedo sentir la divinidad de ésta mirada que desciende sobre mí, que me abraza. Me siento a mí mismo bajo el resplandor de ésta mirada.
El primer paso para ésto es el reconocimiento de una carencia. Siento la necesidad de un pensamiento. La necesidad de un pensamiento libre vuelto hacia mí mismo, de la forma que pueda realmente volverme consciente de mi existencia. Un pensamiento activo cuyo único objetivo sea Yo, encontrar el Yo nuevo.
Esta es mi lucha: una lucha contra la pasividad de mi pensamiento. Una lucha sin la que nada que sea más consciente pueda encontrar su espacio, puede nacer. Es una lucha para abandonar la ilusión del yo en el que vivo, para acercarme a una mirada más real. En el corazón de ésta lucha se crea un orden en el caos, una jerarquía; son revelados dos niveles, dos mundos. Si sólo hay un nivel no hay mirada. Se debe reconocer otro nivel, que es el despertar del Pensamiento.
Sin éste esfuerzo, el pensamiento cae de nuevo en el sueño habitado por palabras, imágenes, nociones aprendidas, conocimiento adquirido y aproximado, sueños y diferentes molestias. Es el pensamiento de un ser humano sin inteligencia. Es terrible de repente comprender que uno ha estado viviendo sin el pensamiento independiente, propio de uno mismo. Sin inteligencia. Sin nada que vea lo que es real. Y así, sin conexión con el mundo de arriba.
Está en mi esencia que yo me reúna con aquello que ve. Si pudiera permanecer ahí, estaría en la fuente de algo único, algo estable; en la fuente
de eso que no cambia.
Jeanne de Salzman
Publicado por Cuarto Camino

LA OBSERVACION DE SI 2


LA OBSERVACIÒN DE SI

PSICOLOGIA DE LA POSIBLE EVOLUCION DEL HOMBRE

P. OUSPENSKY

 
 
El hombre en suestado actual está muy lejos de "Conócete a Tí Mismo" frase del templo de Delfos. Por eso estrictamente hablando, la meta del hombre no puede ser el conocimiento de sí. Su Gran Meta debe ser eel Estudio de Sí.El estudio de sí es el trabajo o la vìa que conduce al conocimiento de sí. Pero para estudiarse a sí mismo es necesario ante todo aprender cómo estudiar, por dónde comenzar, que medios emplear. Un hombre tienne que aprender cómo estudiarse a sí mismo y tiene que estudiar los métodos del estudio de sí.El método fundamental para el estudio de sí es la Observación de sí . Sin una observación correctamente conducida un hombre no comprenderá jamás las conexiones y las correspodencia de las diversas funciones de su máquina, no comprenderá jamás cómo ni por que en él todo sucede.Pero el aprendisaje de los métodos correctos de observaciónde sí y de estudio de sí, requiere una comprensiòn precisa de las funciones y de las caracteristicas de la máquina humana, es necesario comprenderlas en sus divisiones y poder definirlas correctamente, además la definición no debe ser verbal, sino interior, por el sabor, por la sensación de la misma manera en que nos definimos a nosotros mismos lo que experimentams interiormente.Hay dos método de observación de sí : el análisis, o la tentativ de análisis o tentativas de encontrar respuestas a preguntas ¿de qué depende tal cosa y por qué sucede? y el segundo método de las constataciones, que consiste solamente en registrar, en grabar en la mente, en el momento mismo, todo lo que uno observa.
 
 
pag. 148/149La posible evolución del hombre. P.D.Ouspensky