Ejercicio de observarse – N o r a S a b a t e r
Ejercicio de observarse a uno mismo
Según Gurdjieff, habría que practicarlo a lo largo de la vida, abordándolo gradualmente, después de algunos días de preparación preliminar. Varias veces al día, durante algunos minutos cada hora, se trata de describirse a uno mismo con palabras explícitas y concisas, pero expresando también que uno mismo puede en ese momento ser consciente. Se puede comenzar cada descripción por «aquí y ahora», o bien por «en este preciso momento». Hay que dejar que la atención se desplace de un objeto a otro, o de una persona a otra, o hacia otros objetos, al agrado de cada uno, notando bien la naturaleza de lo que se mira verdaderamente, es decir, lo que retiene la atención de uno en ese momento.
Pero hay que mirar lo que hay alrededor, y hay que formular, silenciosamente para uno mismo o en voz alta cuando se está solo, cada experiencia consciente, sin omitir nada, diciéndose: «aquí y ahora soy consciente de…» o «ahora y aquí soy consciente de que…»; es decir, hay que notar al mismo tiempo los sentimientos, emociones, pensamientos en relación a la persona, objeto o acontecimiento que atrae la atención y, por ello, darse uno cuenta de que es consciente.
Después se hace una formulación exacta de lo que se observa: «esto me gusta / me disgusta…», o bien «siento hacia ella, él o esto, la emoción o el pensamiento de…». Se ha de diferenciar entre las diversas partes de sentimientos o pensamientos: «es esto en él, ella o eso lo que me gusta / me disgusta…». También: «pienso esto acerca de ella, él o eso».
Para comenzar, se debe observar y prestar atención a los acontecimientos externos percibidos por los sentidos, pero sin suprimir el resto de experiencias. Más tarde, se adjunta la observación simultánea de los acontecimientos y procesos interiores: asociaciones, pensamientos, emociones, sensaciones, tensiones musculares, sueños, etc. Hay que distinguir los diferentes procesos internos considerándolos uno a uno en relación a los otros, y concentrándose durante cierto tiempo sobre cada uno de ellos: por ejemplo, sobre las emociones y sentimientos al principio, luego sobre los pensamientos, después sobre las tensiones musculares u otras reacciones corporales, etc. Hay que seguir cada uno de los acontecimientos externos e internos que uno asocia, reconociendo, con el máximo de detalles, los diversos objetos y acontecimientos. Uno debe conseguir, también, ser consciente de la trama entera del acontecimiento o acontecimientos dramáticos, cuyas partes componentes, dentro de uno mismo, son las reacciones personales.
Llegado ese momento, se debe mantener durante el máximo tiempo la presencia de la constatación o sensación de «aquí y ahora soy consciente de… y observo activamente…», la sensación de actualidad, de presencia de lo que ocurre, la constatación de que la consciencia existe verdaderamente o que, en todo caso, puede existir con un poco de esfuerzo, y por tanto, uno existe también. Es preciso asegurarse de que es uno mismo quien está viviendo esta experiencia, que es uno mismo quien la provoca, quien la hace reaccionar, quien hace el esfuerzo de grabarla en la memoria.
Según Gurdjieff, hay que prestar atención tanto a las experiencias observadas como a las experiencias internas, abstractas y mentales, las emociones sentimentales y las sensaciones corporales: lo que atrae a uno hacia el pasado, lo que lo empuja hacia el futuro, lo que uno desea ver llegar o debe llegar, o lo que llega espontáneamente, lo que uno invoca de forma voluntaria y, en consecuencia, provoca la realización, y aquello de lo que uno trata de escapar.
Las observaciones propuestas sólo son una preparación para el ejercicio de observación de uno mismo. Es la práctica lo que permite seguir el viejo consejo de «conócete a ti mismo».
Observarse a uno mismo implica prestar atención a todo lo que uno piensa, siente, dice; a la manera como uno habla, calla, gesticula; a la forma como uno bebe, se queda de pie, se sienta, come, descansa, en definitiva, se mueve.
A medida que uno va aprendiendo a observarse a sí mismo más eficazmente, hay que empezar a atribuir lo que se observa a los diferentes centros, cuya reacción es variable. Esto quiere decir que, por ejemplo, si uno se observa cerrando los puños, comprenderá que constituye una actividad del centro motor. Si algo provoca náuseas, es el centro instintivo el que reacciona. Si es el olor de una flor lo que se percibe por la nariz, es el centro emocional, pasional y sentimental el que se pone en funcionamiento.
Habría que tomar nota cada día las observaciones. Sin ser obligatorio, Gurdjieff aconsejaba tal práctica. Si se hace, puede verse que las anotaciones que se escriben sobre este ejercicio no son las mismas que se anotarían en un diario normal. Lo importante es darse cuenta de que los descubrimientos que hace uno mismo de los hechos, son nuevos. Este diario no es un resumen detallado de lo que se hace durante el día, sino de lo que se ha observado sobre la actuación de los centros al ejecutar sus funciones, sobre las actitudes, ya sean externas o internas, hacia diferentes acontecimientos del día. Es decir, representa la revelación de cómo se conduce cada uno, que se evidencia a través de la observación de uno mismo. Hay que ser absolutamente sincero consigo mismo sobre lo que se ha descubierto, incluso si es algo repugnante. El resumen diario por escrito debe ser verídico. Un ejemplo puede aclarar la diferencia entre un diario ordinario y el resumen de la auto observación: si uno observa que cada vez que ve un mendigo en la calle, el cuerpo se le pone tenso, los ojos buscan mirar a otra parte y uno se da cuenta de que está decidido a no escuchar petición alguna, esto es una observación a anotar, sin detalles descriptivos externos. Por el contrario, en un diario normal, se escribiría más bien cuántas veces y dónde se ha visto al mendigo, en qué estado, qué apariencia tenía y qué razones poseía uno para no darle nada. Gurdjieff comenta que existen siete condiciones indispensables para una observación correcta y aprovechable:
– Sin crítica ni comentario.
– Sin cambio ni control de su manifestación.
– Sin análisis.
– En el momento presente.
– Con el recuerdo de uno mismo (autopresencia).
– Con todos los sentidos posibles.
– Todo el tiempo y en todas partes.
En la observación perfecta de uno mismo, uno se vuelve consciente del hecho de que
«tengo un cuerpo» y también de que «este cuerpo no soy yo», pero «en este momento
participamos en la manifestación siguiente…». Tal observación de uno mismo comprende
la completa consciencia de todos los pensamientos y emociones y de todas las
reacciones del cuerpo que los acompaña, es decir, actitud, gestos, movimientos,
expresiones de la vista, tono de la voz, etc. Los sentidos deben despertarse y han de
participar: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, incluso la consciencia de las
sensaciones de temperatura, cambios de color, presiones sentidas, presencia de
secreciones, así como la consciencia del ritmo y de la profundidad de la respiración, y la
amplitud y frecuencia de los latidos del corazón y del pulso.
N o r a S a b a t e r
Pregúntale a Gurdjieff
OBSERVACIÓN DE SÍ GURDJIEFF OUSPENSKY
“Cuando Ud. se da cuenta de que no es uno, que es muchos, que puede tener algo por cierto a la mañana y no saber nada de ello a la tarde, entonces este darse cuenta es el principio.” – Peter Ouspensky
Exploraremos este “principio.” Tomaremos del “principio” de la bíblia como se lo expresa en el relato de la creación. Más que tomarla como un relato religioso de cómo se creó el universo, la veremos como una descripción metafórica de cómo un cosmos hace la transición de la multiplicidad a la unidad y, en particular, cómo la transición se aplica al microcosmos del hombre.
Un cosmos dormido
“En el principio Dios creó los cielos y la tierra. Y la tierra estaba en caos y la oscuridad estaba sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” – Libro del Génesis
“La tierra estaba en caos” significa un cosmos en desorganización. En el microcosmos del hombre, estos son los muchos ‘yoes’ que aparecen y desaparecen al azar. Este estado caótico es reforzado por la ignorancia de sí, porque el hombre dormido no es capaz de ver su multiplicidad, que se describe como “oscuridad.”
Los mosaicos de San Marco muestran esta oscuridad caótica como olas acuosas azules.
El hombre nunca podría levantarse de este caos si no hubiera algo en él que deseara cambiar. Este deseo está representado por el “espíritu de Dios,” que los mosaicos muestran como una paloma blanca con un halo dorado.
El despertar de un cosmos
“Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz.” – Libro del Génesis
El sueño tiene grados. En el sueño más profundo, no nos damos cuenta de nuestro sueño. Por lo tanto, el comienzo del despertar debe ser darnos cuenta del sueño. Esta comprensión arroja un rayo de luz en nuestro mundo interno, que es precisamente lo que sucede cuando formulamos nuestro propósito de estar presentes.
Por cierto, el ejercicio de Ouspensky nos invitaba a encender la luz de la observación de sí.
“La observación de sí acarrea ciertos cambios en los procesos internos del hombre… Al observarse arroja, por así decirlo, un rayo de luz sobre sus procesos interiores, que hasta entonces trabajaban en completa oscuridad. Y bajo la influencia de esta luz los mismos procesos comienzan a cambiar.” – George Gurdjieff
Tomado como metáfora para nuestro propio microcosmos, el comienzo de la creación bíblica describe dos estados distintos: El primero, en el que estamos ignorantemente dormidos y, el segundo, en el que la luz de la observación de sí revela ese sueño.
Muchos consideran este primer paso como el más difícil. ¿Cómo podemos recordar encender la luz si hemos olvidados que estamos en la oscuridad? Nuestro trabajo se vuelve un tironeo entre el olvido y el recuerdo, que es el origen del término: el recuerdo de sí.
MIRÁ ESTE VIDEO QUE COMPLETA ESTE TEMA
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=uDbK-0cvuso
Preguntas a Gurdjieff
C. Stanley Nott
G. I. GURDJIEFF
Diario de un Alumno
Hubo una pregunta sobre la observacion de si mismo.
Gurdjieff: «Al principio las condiciones para el trabajo deben ser preparadas.
Por ahora ustedes solo pueden tratar de darse cuenta de lo que estan
haciendo, y reunir material que va a ser util para el trabajo.
Todavia no pueden observar cuando sus manifestaciones
provienen de la esencia, y cuando de la personalidad. No pueden
diferenciarlo mientras esten reuniendo material porque el hombre
no tiene mas que una atencion, dirigida a lo que esta haciendo. Su
mente no ve sus sentimientos ni sus sentimientos ven su mente».
Tambien hablo de llegar a ser capaz, mas adelante, de dividir
nuestra atencion en dos o hasta tres partes. Pero cuando alguien le
pregunto como podia hacerse esto, dijo: «Ustedes no pueden hacer,
esto todavia. Mas tarde hablaremos de ello. En general, la gente no
tiene una atencion verdadera. Lo que creen que es atencion es solo
tension. Primero tienen que luchar para adquirir atencion. La
correcta observacion de si es posible solo despues de que hayan
adquirido suficiente atencion. Empiecen con cosas pequenas».
Uno de nosotros pregunto: «.A que clase de cosas pequenas se
refiere? .Que puedo hacer?»
Gurdjieff: «Hay dos clases de hacer: hacer mecanico, automatico, y
hacer de acuerdo a su deseo verdadero. Tome alguna cosa pequena
que usted no es capaz de hacer, pero que desea hacer. Haga de
esto su Dios. No deje que nada interfiera. Luche unicamente para
lograr su deseo. Si tiene exito en esta cosa pequena le dare una
tarea mas grande. En la actualidad muchos de ustedes tienen un
apetito anormal por hacer cosas que son demasiado grandes para
ustedes. Este apetito les impide hacer las cosas pequenas que podrian
hacer. Destruyan este apetito. Olviden estas cosas grandes.
Conviertan en meta el romper algun habito pequeno.
«Si quieren, pueden. Sin querer no pueden jamas. Querer es lo
mas poderoso que hay en el mundo. Por encima de Dios. Por
supuesto, hablo del querer consciente; y con el querer consciente,
todo se logra».
EL EGO
EL EGO
ENSAYO COMPARATIVO
Nada ha sido más debatido que el yo, no olvidemos que la palabra es una traducción del latín, ego. Pero desde la observación de si, método de Cuarto Camino para conocerse a sí mismo, ¿es lo mismo el yo y el ego?, qué distinción se hace y al respecto que dice la psicología.
Habitualmente se dice que ego es una inclinación a cuidar el propio interés, podría ser darse más valor a uno por encima de los demás y cabría otra que es el excesivo amor a sí mismo. Se dice que alguien tiene mucho ego cuando alguien tiene una sobrevaloración de sí. Es este el ego que se supone está detrás de alguien egoísta.
Todos los autores con el ego tienen ambigüedad en su definición, algunas corrientes como la Junguiana lo confronta a la idea de self, el sí mismo siempre como desarrollo libidinal. Pero siempre se mantiene cierta continuidad entre los dos conceptos teóricos y la construcción que el ser humano hace de sí mismo con su vivencia.
Para Cuarto Camino el yo cobra un carácter determinado por lo externo, por el físico, no es una unidad y se fue gestando de forma azarosa, que generaron múltiples voluntades, tanto para Gurdjieff y P. Ouspensky, para mi asombro, no mencionaron el ego, tan mencionado por la psicología y en la actualidad tan de moda en las doctrinas de origen oriental en las que el ego equivale a una unidad contra natura. Pero sí trataron el concepto de ello, impersonal, de la psicología del 20 (S. Freud, El yo y el ello, 1925 – 27) para Gurdjieff ello piensa, ello ama, claramente son coetañas en las que fueron transmitida ambas orientaciones, pero dicho por Gurdjieff que lo diferencia alguien que comprende en sí lo que se dice y no por observación clínica de otro.
Entonces diferenciemos que es el yo y el ello, para lo cual hay que remitirse al niño recién nacido, es decir a la gestación de su conciencia originaria, sabemos que el niño aún no tiene palabras y que si tiene necesidades – pulsiones del cuerpo, expresadas como deseos, es el ello el encargado de representarse estos deseos y de forma impersonal porque no hay yo, ni diferenciación del entorno (a esto la psicología Freudiana le llamó proceso primario). Es en esta etapa donde el ello quiere sin yo y atesora el deseo de placer. De esta etapa se separa un yo relacionado con el exterior, y este es el encargado de satisfacer el deseo. Claro está que el niño no puede hasta cierta etapa tener independencia, es aquí donde surge un distanciamiento de los deseos del cuerpo y se gesta una diferencia con las demandas del exterior. Para cuando aparece un yo además tiene que mediar con el super yo que se forma por los premios y castigos del entorno de la familia, la cultura , seguro que tenía más relevancia en una sociedad represiva, sobre todo del instinto y lo sexual. Para Cuarto Camino este yo que aparece es un yo que se cree una unidad y consciente, es nuestro yo corriente y no está desarrollado, en cambio para la psicología este yo encubre el inconsciente y es una adaptación al mundo.
Podríamos preguntarnos como nos volvemos múltiples, como vemos en los cuadros extraídos de Fragmentos de Una Enseñanza Desconocida se manejaba la misma terminología a la de la psicología, al menos la primera parte, este es un cuadro que representa las funciones paralelas de un hombre de cuerpo físico y un hombre de cuatro cuerpos, sólo que está tomado en un ser humano adulto: como vemos es el automatismo, de la vivencia tanto del físico como externa.
Cuerpo | Emociones | Pensamientos | Yo – conciencia |
|
Respecto de lo que se llama fuerte o débil es la noción de carácter la que se aproxima a lo tratado. Generalmente se le atribuye a tener carácter o ego al carácter fuerte o al de mucho ego, podemos decir que cada uno lo tiene pues todos hemos tenido que adoptar posturas defensivas, ante el exterior como a nuestras propias demandas de lo físico, ya sea de carácter dominante o sometido, pero no por ello tiene menos carácter. ¿Corresponde tal fortaleza a un yo constituido de manera azarosa? La idea que circula parecería que sí, pero los soberbios, los orgullosos, los vehementes son sólo sus formas de mantener organizado lo que amenaza a fragmentarse, con sentir conflicto y es lo que compensa aquella primera fragilidad. Darse cuenta puede ayudarnos, de hechos nos haría más blandos y accesibles. Pero cuál es la perspectiva de Cuarto Camino :
Si un hombre no resiste jamás a algunos de sus deseos, si está en connivencia con ellos, si los favorece, si aun los alienta, no tendrá jamás un conflicto interior en él, nunca tendrá «fricción» y por lo tanto no habrá fuego. Pero si para alcanzar una meta definida combate los deseos que se atraviesan en su camino, crea de esta manera un fuego que transformará gradualmente su mundo interior en un Todo.
Gurdjieff
Podríamos concluir que el ego es esa capacidad de arrogarse lo que aún no se tiene. Tal vez detrás de éste tema esté un gran secreto, la posibilidad de la transformación de la libido en inmortalidad pero de ésta cosas no conoce la ciencia.
Bibliografía:
Sigmun Freud, El yo y el Ello, Obras Completas edit. Amorrortu, Bs As. 1992 P. Ouspensky, Fragmentos de una enseñanza desconocida, ediT. Hachette 1981
Perspectivas desde el Mundo Real
DE LA OBSERVACIÓN DE SÍ Y
EL RECUERDO DE SÍ
NUEVA YORK, 15 DE MARZO, 1924
La observación de sí es muy difícil. Mientras más traten, más claramente lo verán. Por ahora deberían practicarla no para obtener resultados, sino para comprender que no pueden observarse a sí mismos. En el pasado se imaginaban que se veían y se conocían. Hablo de la observación objetiva de sí mismos. Objetivamente ustedes no pueden verse a sí mismos ni por un solo minuto, porque es una función diferente, la función del amo. Si les parece que pueden observarse durante cinco minutos, es falso; por veinte minutos o por un minuto, es igualmente falso. Si ustedes simplemente se dan cuenta que no pueden, esto será correcto. Llegar a esto es su meta. Para alcanzar esta meta, deben tratar y tratar. Cuando traten, el resultado no será, en el verdadero sentido, observación de sí; pero el intentarlo reforzará su atención y aprenderán a concentrarse mejor. Todo esto será útil más tarde. Sólo entonces puede uno empezar a recordarse a sí mismo. Si trabajan concienzudamente, no se recordarán a sí mismos más, sino menos, porque el recuerdo de sí requiere muchas cosas. No es tan fácil, cuesta mucho. El ejercicio de observación de sí es suficiente para varios años. No intenten ninguna otra cosa. Si trabajan concienzudamente, verán lo que necesitan.
George I. Gurdjieff
OBSERVACIÓN DE SI
LA MIRADA DESDE ARRIBA J. Salzman
LA OBSERVACION DE SI 2
LA OBSERVACIÓN DE SI 2:
LA OBSERVACIÒN DE SI
PSICOLOGIA DE LA POSIBLE EVOLUCION DEL HOMBRE
P. OUSPENSKY